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Prototipos abandonados: BMW Z18 Concept

Raul Toledano

El BMW Z18 Concept fue un prototipo mitad turismo mitad todoterreno basado en el roadster Z3 que nunca salió a la luz, pero que hoy, más de 20 años después, queremos recordarte cómo y cuándo se concibió; porque para muchos estamos ante el embrión de los todocaminos X de BMW.

En medio del revuelo por la superproducción de crossover de todos los estilos, tamaños, colores y marcas, algunos fabricantes como BMW se atrevieron en plena década de los 90 a innovar con el desarrollo de prototipos como este BMW Z18 Concept que hoy os traemos. Un coche de nicho presentado en 1995 que evidentemente nunca tuvo la intención de llegar a la cadena de montaje, pero que gracias al equipo de BMW Technik GmbH fue el embrión de los afamados todoterrenos X de la marca alemana.



Y es que en 1995 todavía no existía ningún BMW X (el primero fue el X5 en 1999), y un descapotable biplaza sobreelevado como este Z18 fue un concepto extremadamente transgresor. Con el Range Rover Evoque Convertible como ejemplo más cercano en el tiempo, aquel prototipo del fabricante bávaro fue si cabe más revolucionario, ya que estamos ante un visionario que vive en la frontera entre lo que es un turismo y un todoterreno.

[yb:https://youtu.be/Cpf-CxzxvSU]

El BMW Z18 se basó en el BMW Z3, que se presentaba también en 1995, manteniendo la configuración biplaza de éste, pero con una postura de conducción más elevada que en el roadster debido a la lógica variación geométrica del vehículo. En consonancia con la deportividad de BMW, BMW Technik GmbH implantó un motor V8 de 355 CV de potencia, tracción a las cuatro ruedas y una caja de cambios manual de cinco velocidades.

Por si os quedaba alguna duda, llegados a este punto te diré que se quiso convertir al Z18 en un vehículo rapidísimo, como demuestra la estricta dieta de adelgazamiento a la que fue sometido. La carrocería estaba construida completamente de plástico y en el habitáculo –algo espartano, tablero de instrumentos muy limpio y tres relojes redondos montados en el centro del salpicadero- y en su dotación -apenas había botones para el control de la temperatura y el sistema de audio-, sobraba lo superfluo -incluidas unas posibles plazas traseras en las que se pensaron en siguientes proyectos-.

Con un diseño exterior sumamente recreativo en el que destacaban los cuatro faros redondos de su frontal y una zaga con doble salida de escape trapezoidal, el interior del BMW Z18 estaba sobradamente preparado para la aventura. Al estilo Citroën Mehari, BMW Technik no desarrollo una capota para su Z18 y en la cabina las alfombrillas de goma y los asientos tenían una alta resistencia al agua.



Por razones obvias, el Z18 se desarrolló como prototipo, y como tal se mantuvo. Ni hubo en un principio ni más adelante planes para lanzar una versión de producción, pero eso no significa que el concepto sea menos interesante y por eso nos hemos querido acordar hoy de él.

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