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BMW M6 Coupé, sobrado en todo

El BMW M6 Coupé es el superdeportivo que tienen los bávaros en su gama para rivalizar con los Porsche 911 Turbo o Nissan GT-R. Rápido y muy potente, pero fuera de tendencias

El BMW M6 Coupé me produce una sensación algo extraña. Nunca me han gustado los coches desequilibrados. Es decir, los que apuestan por una potencia desmesurada, pero descuidan el peso y pagan la factura en la báscula. Es algo así como un jugador de rugby que tiene una musculatura asombrosa y luego es incapaz de moverse con agilidad. 

Conozco al BMW M6 Coupé a la perfección. Disfruté muchísimo de él en la presentación que BMW organizó en el mejor circuito del mundo (después de Nürburgring): Ascari, en Ronda. Ahora, mucho tiempo después, me he vuelto a reencontrar con este deportivo. ¿Conclusión? Es un coche que me gusta, pero no me lo compraría.

No es un automóvil que me haga soñar porque no me parece del todo equilibrado. Y es que en una pista de carreras salen a relucir sus casi dos toneladas de peso muy rápido y en carretera abierta rinde tanta potencia (560 CV) que resulta imposible llevarlo por donde quieres.

Está claro que el único sitio donde cobra sentido este producto es en las autopistas alemanas sin límite de velocidad. Aunque, como está autolimitado a 250 km/h, un sencillo Porsche Boxster te dará las largas.

Lo que más me ha impresionado del M6 es su motor. Se trata del mismo V8 biturbo que estrenó el BMW M5. Sí, los chicos de BMW M hace mucho tiempo que abrazaron las maravillas de la sobrealimentación y la época de los rabiosos atmosféricos pasó a la historia. Todo son virtudes: tiene un empuje a bajas vueltas impresionante, ofrece sus 680 Nm a tan solo 1.500 revoluciones y, si eres un avezado conductor y estás en un circuito, podrás deleitarte con unas derrapadas impresionantes. Estoy seguro de que surgirá una bonita sonrisa en tu rostro... pero será mayor la de tu mecánico pensando: “¡a comprar otro juego de neumáticos!” 

Complicado al límite

Todo esto sucederá si de verdad eres muy bueno con el contravolante. Conducir este BMW sin los controles es muy complicado. Las derrapadas arrastran muchos kilos y debes tener las ideas muy claras si vas a desconectar el control de estabilidad. Porsche y Nissan recurren a la tracción integral para mantener a raya a sus 911 Turbo y GT-R. BMW debería de plantearse en un futuro hacer lo propio con algunos de sus modelos.

Lo que no admite críticas en este coche es su calidad de construcción. Todo encaja a la perfección, los materiales utilizados son exquisitos y si configuras la suspensión en un modo más confortable te encontrarás con un coche agradable para viajar. Además, el consumo de combustible no está nada mal. Es una utilización normal, he obtenido un gasto de 12,3 l/100 km.

Por esa cifra andaban hace pocos años coches como el BMW 330 Ci Coupé con su legendario motor de seis cilindros en línea de 231 CV. Como puedes ver, cada vez lo deportivos son más eficientes.

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El BMW M6 Coupé es el superdeportivo que tienen los bávaros en su gama para rivalizar

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