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El BMW i3, desvelado por completo

Odón Suárez Castelo

Por fin ha llegado oficialmente el esperado BMW i3. Su precio definitivo en España será de 35.500 euros (con baterías incluidas). Las primeras unidades se repartirán desde noviembre y ya se pueden realizar reservas y solicitar pruebas de conducción.

La cuenta atrás para el i3 por fin ha terminado (prueba a fondo del BMW i3). BMW por fin ha mostrado el coche completamente desnudo, visitará el próximo Salón de Frankfurt 2013, y ha desvelado los detalles de su comercialización en nuestro país: ayer tuvo lugar la presentación oficial del BMW i3. Si te la perdiste, aquí puedes verla repetida:

Al margen de la prueba del BMW i3 que ya publicamos hace unos días (tú también puedes solicitar tu prueba de conducción a través de www.bmw-i.es), lo primero y más importante de todo es, por supuesto, el precio del BMW i3: 35.500 euros. Una cifra que crecerá hasta los 39.990 si estás interesado en adquirirlo con el Range Extender, el pequeño motor térmico que ampliará la autonomía del pequeño eléctrico de fibra de carbono en 100 km más (alcanzando los 300 km totales de independencia).

Estará disponible por una cuota de 399 euros al mes y a los tres años podrá devolverse, cambiarse por otro, o adquirirlo definitivamente. Sus baterías, a diferencia de otros eléctricos, están incluidas en ese precio, por lo que no precisan de una mensualidad en concepto de su alquiler, y tienen una garantía de ocho años o 100.000 km. Y para que veas que, efectivamente, es ya toda una realidad, los interesados en este BMW i3 podéis realizar vuestras reservas e incluso solicitar una prueba de conducción; ya que las primeras unidades están ya al caer. De hecho las entregas empezarán este próximo mes de noviembre. De momento, aquí tienes el primer vídeo dinámico del primer BMW eléctrico:

BMW i3 en movimiento

En el apartado tecnológico, el BMW incorpora BMW ConnectedDrive, un sistema que, gracias a un tarjeta SIM instalada en el maletero, permite conectarse a Internet, abrir de forma remota sus puertas, obtener información del tráfico en tiempo real, realizar llamadas inteligentes de emergencia o incluso ver en Street View el próximo destino, entre otras funciones avanzadas. Además, gracias a la aplicación BMW i Remote informa, a través del teléfono, de los puntos de carga eléctricos más cercanos hasta la ruta más optima para llegar al destino final.

Motor, autonomía y recarga del BMW i3

Aquí tienes gran parte de sus entresijos: como el motor eléctrico que montará de la propia marca, con una potencia de 170 CV (125 KW) y un par motor de 250 Nm. Este será capaz de catapultar al eléctrico puro hasta los 100 km/h en tan solo 7,2 segundos. Asimismo, le valdrá también para alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h. Vale. No es mucho. Pero no olvidemos que tampoco es un deportivo... aunque sea un BMW.

La autonomía en un uso real del BMW i3 estará entre los 130 y 160 km (la homologada es de 200). Aunque contará con un modo ECO PRO, que aumentará la autonomía en 20 km y el modo ECO PRO +, que lo hará en otros 20 adicionales. Lógicamente funcionarán a base de sacrificar potencia, limitar la velocidad máxima y reducir la alimentación de los sistemas que requieran cualquier atisbo de electricidad. Por cierto, para aclarar qué era eso de la opción de instalación del Range Extender, decir que no es más que un motor de explosión bicilíndrico gasolina, de 650 cc y 34 CV que irá situado junto al propulsor eléctrico, justo encima del eje posterior, y que actuará como generador para extender la autonomía del BMW i3 hasta los 300 kilómetros.

Su recarga podrá realizarse sin problemas en casa, mediante un enchufe convencional, con el cable que equipa de serie. Pero si quieres que su 'repostaje' vaya a toda mecha, el fabricante te la posibilidad de instalar en tu domicilio lo que ellos llaman el Wallbox: eso sí, te costará 795 euros más la instalación que precise tu casa.

La parte dinámica: sigue siendo un BMW...

Aclarados todos estos puntos de interés del primer BMW eléctricovamos con la otra cara. Me refiero a que el BMW i3, evidentemente, no deja de ser un BMW, por lo que en lo referente a la parte de la conducción, lo ingenieros no han dado puntada sin hilo y se han asegurado de que todo estuviera en el sitio adecuado para, entre otras cosas, poder conseguir ese reparto de pesos que tan orgullosos pregonan que tienen sus productos: el famoso 50:50.

Y es que hasta en este nuevo BMW i3 se ha conseguido esa máxima. Gracias al uso del material sintético reforzado con fibra de carbono en su habitáculo se ha conseguido compensar el peso extra que supone la batería de ion-litio. Ellos lo han llamado arquitectura LifeDrive, que ha supuesto un ahorro de un 30% respecto a la convencional chapa de acero. Todo ha sido bien pensado para ir arañando kilos en su estructura. Hasta el magnesio se ha usado en el salpicadero, con lo que han conseguido aumentar aun más la rigidez del bastidor y ahorrar otro 20% de peso en su elaboración. Con todo, la báscula se para en unos razonables 1.195 kg. O lo que es lo mismo, el peso de un utilitario ligero contemporáneo, pero en una carrocería de un vehículo compacto.

Y aquí viene la parte que más podía inquietar a los incondicionales de la marca: como ya he explicado arriba, el grupo propulsor, tanto el motor eléctrico como el de gasolina, si se opta por la opción del Range Extender, van colocados en el eje posterior, aumentando así la capacidad de tracción. ¿Qué quiere decir esto? Pues, que sí. Que efectivamente: el BMW i3 es un tracción trasera.

Además, el esquema de suspensiones del BMW i3 cuenta en el eje anterior con un McPherson, y las dos ruedas traseras irán ancladas mediante sus sendos ejes multibrazo de cinco articulaciones y anclados directamente al módulo Drive. Si lo unimos a una dirección con un radio de giro de menos de 10 metros y solo 2,5 vueltas de volante, el resultado no tiene ninguna mala pinta.

Aquí tienes las novedades del salón de Frankfurt 2013

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