Logo Autobild.es

Prueba Bentley Continental GTC Speed 2015: capricho estival

El Bentley Continental GTC Speed 2015 es uno de esos coches que te dejan sin adjetivos: en esta prueba te cuento qué se siente al tener 635 CV empujando tu trasero sin contemplaciones y con la suave brisa marina golpeando tu cogote. Un capricho de verano que cuesta, agárrate, casi 300.000 euros.

Enfrentarte a la prueba de un coche como el Bentley Continental GTC Speed 2015 es uno de esos motivos por el que decides dedicar tu vida a este oficio. Desde pequeño, esta marca siempre me ha atraído, como debería atraer a todos los amantes de las cuatro ruedas. De acuerdo, Enzo Ferrari los bautizó como "los camiones más rápidos del mundo" y en parte no le falta razón, el peso es su mayor lastre, pero a su vez, es su razón de ser, una opulencia y un nivel de lujo que no cuenta los kilos sobre la báscula, sino el objetivo constante de hacerte sentir alguien especial. Y es aquí donde Bentley juega en casa. 

Hoy es uno de esos días que no vas a trabajar sabiendo que va a ser un día muy especial y en cuanto echo un vistazo a través de las cristaleras del concesionario Cars Gallery de Barcelona y veo mi flamante Bentley Continental GTC Speed 2015, pintado en un 'discreto' amarillo bautizado como 'Continental Yellow', tengo que reconocer que hasta se me acelera el pulso. ¡Vamos allá! 

No te lo pierdas: Así podría ser la futura berlina deportiva de Bentley

El Bentley Continental GTC Speed 2015 incorpora pequeños detalles que lo diferencian de la anterior generación, aunque más que un nuevo modelo, se trata de un 'Model Year' y te aseguro que vas a tener que sacar la lupa para encontrar los cambios. En el exterior la principal novedad es el labio inferior en el paragolpes delantero, así como la toma de aire lateral partida. Los faros oscurecidos, tanto los delanteros como los pilotos traseros, vienen de serie, aunque como todo en esta marca, si el cliente prefiere los tradicionales, los puede elegir sin problema. Por lo demás, en el exterior pocas novedades más, las llantas siguen siendo las mismas y en el caso de mi unidad de pruebas, están ligeramente oscurecidas para otorgar todavía más sensación de deportividad al conjunto. 

Pero vamos a dejarnos de datos y ladrillos y vamos al grano, a las sensaciones. No todos los días uno aposenta su trasero en un coche de casi 300.000 euros y la primera sensación que tengo al montarme en el Bentley Continental GTC Speed 2015 es de calidad, calidad a un nivel superior: te aseguro que puedes estar un buen rato buscando detalles curiosos y de un nivel de artesanía que te dejan alucinado. Pese a todo, es un coche del siglo XXI y aunque no renuncia al lujo más 'decimonónico' tampoco deja atrás la tecnología más moderna y es aquí donde este 'Model Year' sí se actualiza: equipa navegador de última generación, cámara de visión trasera, conectividad Bluetooth y demás comodidades actuales (todas prestadas de su principal valedor, el Grupo Volkswagen). El arranque sin llave es otra de ellas, así que la guardo en mi bolsillo, me pongo el cinturón de seguridad y aprieto el botón: en ese momento un sonido grave, profundo y constante envuelve por completo la sala de entregas, es entonces cuando tomas conciencia que llevas un monstruo de doce cilindros y más de 600 CV bajo tus mandos.

Los primeros metros los recorro por ciudad y con más precaución que cuando un cirujano se dispone a coser una herida. Llevo mucho dinero encima y es un coche cuyas dimensiones no están pensadas para callejear, ni mucho menos. Afortunadamente el calvario urbano deja paso a una autopista casi vacía, son las diez de la mañana y una vez caliente el motor, toca ver qué pasa si piso a fondo el pedal derecho. ¿Y bien? Estoy escribiendo esta prueba y os aseguro que me cuesta describir la aceleración de este coche. Es una sensación de fuerza bruta, no es una aceleración de deportivo normal. Es un coche de casi dos toneladas y media (el camión del que hablaba Enzo) pero pese a ello, la pegada al asiento es brutal, la subida de revoluciones no es alocada, es continúa, sientes los salvajes 820 Nm de par arrancando el asfalto bajo tu trasero. Y en un santiamén y sin darte cuenta, te pones a velocidades que te mandarían directamente a prisión. ¡Vaya bicho!

No cabe duda que este coche se siente como pez en el agua en las autopistas y os aseguro que con ningún otro coche he tenido esa sensación de 'alfombra voladora' como con este Bentley. Es cómodo, comodísimo, gracias a su suspensión neumática y tiene tanto potencial bajo el capó (te recuerdo que monta un motor W12 biturbo de 6.0 litros), que tu única obsesión debe ser controlar el velocímetro para no pasarte: a 120 km/h parece que vas completamente parado. Toca probarlo en una carretera comarcal y ya se que aquí va a sufrir algo más. Paro en el arcén y descapoto; lo sé, he tardado más de lo que un 'petrolhead' debería, pero quería comprobar el magnífico aislamiento acústico de la capota de lona (esperemos que Bentley siga optando muchos años por este tipo de capotas).

Es precisamente en carreteras comarcales cuando llega la principal incongruencia de este coche: ¿Puede un deportivo pura sangre de 12 cilindros y 635 CV ir mejor despacio que deprisa? Sin duda. Este Bentley es como esa buena copa del mejor Ribera del Duero: no se debe beber 'de trago', se debe saborear y encontrar sus matices. Si quieres ir rápido en zonas de curvas, puedes hacerlo, pero no esperes la efectividad de un Porsche 911, este coche no es para eso. 

En esta prueba del Bentley Continental GTC Speed también quiero comprobar el tema de los consumos y aquí ya os advierto que ni la eficiencia ni el 'downsizing' ni nada por el estilo está presente. A ritmos legales, en autopista, es posible mantener cifras cercanas a los consumos homologados, alrededor de unos 15 litros a los cien. Pero eso a punta de gas, en cuanto haces un uso intensivo del pedal derecho, el consumo se va a disparar a cifras que jamás había visto en un ordenador de a bordo: 30, 35, 40 litros…¡casi nada! Tanto es así, que los 90 litros de combustible que caben en el depósito te pueden durar apenas 300 km: solo para ricos.

En cuanto a la habitabilidad del Bentley Continental GTC Speed 2015, está pensada más para dos que para cuatro. Es un 2+2 puro y esto me ha decepcionado un poco, yo pensaba que en un coche de estas dimensiones, cuatro adultos podrían viajar bastante bien, pero no es así: poder pueden, pero no con la clase y comodidad que deberían en un Bentley. Por lo demás, el interior de este coches es un auténtico espectáculo: cuero de la mejor calidad recubre hasta el más mínimo recoveco y materiales como el aluminio o la fibra de carbono, dan ese punto deportivo que esta versión Speed reclama como propio.

Pero no nos engañemos, este Bentley Continental GTC Speed 2015 es un coche para lucirse, un coche para disfrutar del lujo puro y duro, no busca ser ni eficiente en consumos, ni rápido en circuito. Es un deportivo para viajar, eso sí, rodeado del mayor nivel de confort posible, pero sobre todo, por encima de todo, es un coche con el que pasearte por cualquier puerto deportivo y llamar la atención de propios y extraños, con el que fardar ante colegas y familiares, un coche con una imagen muy potente y representativa del mejor estilo inglés. El sol ya está bajando y ha sido un día que difícilmente podré olvidar. Llega el momento de bajar capota, poner buena música y fardar un poco, que como diría aquel, ¡un poco de vez en cuando no hace daño a nadie!

Valoración

0

El Bentley Continental GTC Speed 2015 es uno de esos coches que te dejan sin adjetivos: en esta prueba te cuento qué se siente al tener 635 CV empujando tu trasero

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.