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Prueba Alfa Romeo Giulietta Sprint, el más deportivo.

El Alfa Romeo Giulietta Sprint se convierte en la opción más deportiva de la gama. Cuenta con detalles estéticos exclusivos y una puesta a punto más radical. Tras esta prueba yo tengo claras mis propias conclusiones. Una versión que también sirve para celebrar el 60 aniversario del primer Giulietta Sprint, un verdadero mito.

La prueba del Alfa Romeo Giulietta Sprint me ha dejado algo descolocado. El compacto italiano recibe una nueva versión más deportiva a la gama que, además, sirve para celebrar el 60 aniversario de uno de los modelos más míticos de la marca: el Alfa Romeo Giulietta Sprint. Ligeros cambios estéticos le dan un toque más agresivo y su comportamiento se ha endurecido para conseguir un mejor rendimiento ¿lo habrán conseguido?

El Alfa Romeo Giulietta Sprint quiere diferenciarse del resto de la gama y para conseguirlo incorpora unas nuevas llantas de 17 pulgadas (opcionalmente de 18), elementos oscurecidos como el marco de las puertas o los retrovisores y, especialmente, el nuevo paragolpes trasero con un gran difusor integrado. Los cambios se pueden apreciar también en el interior, con inserciones en símil de fibra de carbono, asientos con partes en Alcantara y costuras en rojo. Dentro también destaca la pantalla de 6,5 pulgadas del sistema de entretenimiento Uconnect.


La principal novedad mecánica del Giulietta Sprint es la incorporación a la gama del motor 1.4 MultiAir Turbo de 150 CV. Sin duda este motor casa a la perfección con el espíritu del Giulietta Sprint y tras probarlo también con el diésel de 175 CV, puedo decir que la versión de gasolina es la más recomendable de la gama. Los 150 CV se sienten siempre presentes y se ha afinado mucho, incluso a nivel de sonido, consiguiendo un nivel de prestaciones (0 a 100 en 8,2 segundos) más que aceptable.

El motor diésel de dos litros y 175 CV tiene un funcionamiento muy lineal, demasiado, bajo mi punto de vista. Se echa en falta la típica patada que sientes al subir de vueltas y, sinceramente, sus prestaciones no sacan a relucir en ningún momento los 175 CV que dispones bajo el pedal derecho. El mundo al revés: el gasolina parece un diésel y el diésel un gasolina. Pero claro está, la alegría y el sonido que acompaña a la versión movida por gasolina sin plomo marca la diferencia en términos de placer de conducción.

Prueba Alfa Romeo Giulietta Sprint, el más deportivo.

Tras la prueba del Alfa Romeo Giulietta Sprint hay un par de cosas que no me han convencido. En el interior, la versión Sprint incorpora detalles exclusivos, pero que no me han parecido del todo acertados. El símil de fibra de carbono que recubre varios elementos del interior da la sensación de poca calidad y algunos acabados, especialmente algunos plásticos, no están a la altura; me ha sorprendido especialmente el que cubre la parte superior de las puertas, es tan rugoso que casi parece una lija de carpintero (en la extensa galería podrás comprobar de qué hablo).

Los asientos agarran bien el cuerpo pero el respaldo es extremadamente duro. La tela que los recubre tiene ese aspecto de esponja típico de la marca que no resulta demasiado placentero al tacto y la parte interior tapizada en Alcantara sí consigue darle un toque exclusivo. El sistema de entretenimiento 'UConnect' con pantalla táctil de 6,5 pulgadas funciona bien, sin ser una maravilla; no he encontrado fallos importantes. En general los detalles que incluye la versión Sprint al interior no creo que aporten valor añadido al Giulietta.

Alfa Romeo Giulietta Sprint interior

Pero vamos a hablar de lo que debería ser el punto fuerte del Alfa Romeo Giulietta Sprint: el comportamiento. Me pongo tras el volante, ajusto el asiento y arranco. Llevo el motor diésel de 175 CV asociado al cambio automático de doble embrague TCT, cuyo funcionamiento, pese a ser algo más lento que el DSG de Volkswagen, es eficaz y plenamente recomendable. Este Alfa Romeo equipa de serie el diferencial electrónico Q2 y el selector DNA con tres posiciones: 'Dinámico', 'Normal' y 'All Weather'. En cada posición ajusta varios elementos tales como la dirección, la respuesta del acelerador o la suspensión para optimizar su eficacia. Decido comenzar con el nivel más deportivo, el 'Dinámico'.

El Alfa Romeo GIulietta Sprint es duro. La suspensión se ha radicalizado, y sumado a los asientos, es un coche de todo menos confortable. Lo que más me ha gustado es la dirección, que con este nivel se muestra dura, directa y precisa. En curvas se comporta realmente bien, ya que la suspensión apenas permite ningún tipo de balanceo y las curvas se enlazan a ritmo de vértigo. Con el motor de gasolina es una máquina que sin duda sí transmite el ADN que todo Alfa debería poseer.

Decido en un momento dado situar el selector del DNA en modo normal y todo lo que me había gustado y convencido, se esfuma. La dirección ahora es más blanda y transmite menos, pero la suspensión no se reblandece al mismo nivel y sigue siendo bastante dura. En ese momento estás conduciendo un coche tranquilo que debería ser cómodo para viajar, pero la dureza de los asientos y la suspensión no permite disfrutar de una conducción completamente relajada.

Giulietta Sprint

En definitiva, el Alfa Romeo Giulietta Sprint es un coche que realmente me parece bonito por fuera, pero salvo los pequeños detalles estéticos exteriores, no encuentro ningún motivo más para optar por esta versión. El único podría ser el motor MultiAir de 150 CV, pero seguro que también estará pronto disponible con el resto de acabados. Si quieres deportividad deberías optar por el Alfa Romeo Giulietta Quadrifoglio Verde. Y si lo que buscas es un coche con estilo y cómodo, yo sinceramente me decantaría por la versión Distinctive.

El nuevo Alfa Romeo Giulietta Sprint llegará a los concesionarios en noviembre a partir de los 24.950 euros que cuesta la versión diésel JTD de 105 CV. También está disponible con el dos litros JTD de 150 CV por 27.150 euros y como tope de gama diésel encontramos la versión de 175 CV con cambio automático, disponible por 31.650 euros. En cuanto a las versiones gasolina, sin duda la más recomendable es la MultiAir de 150 CV, con un precio base de 27.410 euros mientras que el tope de gama, el 1.4 MultiAir de 170 CV con cambio automático, está disponible desde 28.350 euros. En líneas generales, la versión Sprint resulta unos 600 euros más cara que el acabado Distinctive, una diferencia de precio que yo no pagaría.

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