Logo Autobild.es

7 consejos para arrancar tu moto en frío

Arranque-en-frío-moto
- Actualizado:

Alarga la vida de tu fiel compañera y ahórrate averías.

Se acerca el invierno y, con él, las bajas temperaturas que afectan de manera muy negativa a los vehículos que están a la intemperie. Los coches lo pasan mal, pero las motos incluso peor. Si quieres evitar averías innecesarias, sigue los 7 consejos para arrancar tu moto en frío que te ofrecemos.

Como ves en las fotografías, lo primero que debes hacer es despejar la zona en la que esté aparcada tu motocicleta o ciclomotor. Después, seguir los pasos que te indicamos. 

 

El objetivo detrás de todo esto es que tu vehículo 'despierte' de una manera progresiva para no quedarte sin batería antes de tiempo, no forzar el motor de arranque o no someter a la mecánica a un sobreesfuerzo prematuro cuando no trabaje aún a temperatura óptima. 

Este último punto es especialmente importante en el tema de las motos. Si el motor de una motocicleta o ciclomotor empieza a girar y aún no ha cogido buena temperatura, no se le debe exigir que opere a un alto régimen, porque puede que la lubricación tampoco sea la adecuada y exista el riesgo de que se gripe. 

Y mientras que si un coche se gripa, la avería será grave y costosa, en un vehículo de dos o tres ruedas el asunto es todavía más serio, porque la rueda motriz se podría bloquear y es fácil que quien lo conduzca sufra una caída. 

Teniendo esto en mente, toma nota de estos 7 consejos para arrancar tu moto en frío. Una vez que arranques la motocicleta y el motor esté al ralentí, aprovecha para darle unos minutos y, mientras tanto, ajustarte el casco, la cazadora y los guantes. Luego ve acelerando luego progresivamente y... ¡buen viaje!

1. El caballete, mejor opción

Una vez que hayas despejado el terreno, si tu moto es una scooter, sustituye la pata de cabra por el caballete. Es un elemento más cómodo para el uso y en condiciones de frío, dará más estabilidad a la moto en parado, minimizando las posibilidades de que se caiga en caso de que el firme sea deslizante.

2. Cuida la energía

Quita consumibles (luces, intermitentes, puños calefactables...) y pon la iluminación más baja que te permita tu moto. Ten en cuenta que en los primeros compases la motocicleta "tira" de la batería y hay que facilitar el proceso para que no la gaste en demasía.

3. Toma contacto

Quita el bloqueo y gira la llave de contacto. Ten en cuenta que si hace demasiado frío o la moto lleva parada un tiempo (o incluso una combinación de ambos factores), es posible que no arranque a la primera.

4. Paciencia

Espera a que se enciendan todas las luces del cuadro y se apaguen los testigos que desaconsejen el encendido. Tienes que tener muy presente que no tienes prisa y que, en unas condiciones adversas como un frío extremo, hay que darle su tiempo a la moto.

5. Arranca

Una vez que está todo listo, sí es el momento de no demorarse. Pulsa el freno y el embrague y activa el botón de arranque. En este punto, con el motor ya en marcha, dale tiempo a la moto para que caliente, no te pongas en marcha de manera inmediata. 

6. Revisa la temperatura

Si tienes termómetro, cerciórate de la temperatura que hay en el exterior y dentro del motor. En uno o dos minutos el propulsor ya debería tener una temperatura suficiente para poder iniciar la marca sin problemas y elementos como el aceite ya deberían estar a punto.

7. Tranquilo

Ni se te ocurra empezar la marca exigiendo de más al motor. Es algo que no se debe hacer nunca, pero menos aún cuando hace mucho frío. No des acelerones. Lleva a cabo aceleraciones progresivas y modera el gas hasta que la mecánica vaya calentándose y el motor trabaje a temperatura óptima.

De hecho, además de por cuidar el motor, este modus operandi también deberías llevarlo a cabo por el hecho de que los neumáticos estarán fríos y llevar a cabo una conducción demasiado agresiva de primeras puede hacer que pierdas agarre y tengas un accidente.

Descubre más sobre , , autores/as de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.