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Dakar 2016: Un 0 en organización

Dakar 2016: Un 0 en organización

Diego de Arístegui

Un 0 en organización, así es como se define el Dakar 2016, tras una carrera insípida, volátil y en la que las decisiones se han cambiado con más frecuencia que los calzoncillos de un día para otro.

Si tuviésemos que definir el Dakar 2016 en pocas palabras, diríamos que ha sido un 0 en organización. El estreno de Marc Coma como uno de los mandamases de la carrera más dura del planeta no ha sido ni mucho menos el esperado, con un rally que ha estado marcado por el poco interés que ha tenido la carrera en prácticamente todas sus categorías, y una serie de decisiones bastante cuestionables. 

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Antes de nada, conviene señalar que los organizadores tampoco lo han tenido fácil. Cuando no ha sido la lluvia o las tormentas que traía 'El Niño', ha sido el calor extremo que ponía en serio peligro la integridad física de muchos pilotos. Pero en este sentido, el fallo del Dakar ha sido cancelar las etapas cuando se veía que la situación les superaba, en lugar de hacerlo desde un primer momento para evitar males mayores, algo que señaló Joan Barreda a comienzos del rally. Parecía que tenía que pasar algo para que la decisión fuese tomada. 

Una coyuntura similar la vimos también en una de las primeras etapas de navegación extrema del rally. Tras una primera semana en pistas y con recorridos a priori sencillos para los pilotos que no se tradujeron en diferencias sustanciales en la general, cuando empezaba la bueno la etapa se canceló a mitad de su recorrido, aunque aquí el error fue dejar que unos pilotos superaran el obstáculo principal de las dunas y otros no. Después se hizo un apaño con los cronos que tampoco terminó de convencer, y algunas voces ya saltaron como Laia Sanz quejándose de la poca libertad que dejaba la organización tratándose de un rally con la dureza que siempre caracteriza al Dakar. 

Toby Price, un campeón que quiere ser leyenda

Otro tema acuciante, que en realidad siempre está ahí, es el de la seguridad. Quizás se deberían revisar los requisitos de participación para evitar accidentes como el de Guo Meiling, así que como trabajar en unos enlaces con menos problemas para todos los pilotos y equipos, ya que en todas las ediciones siempre hay que lamentar algún accidente acaecido en este terreno concreto. 

También, de cara a 2016 el recorrido ha de estar mejor planificado, ya que la baja de última de Perú fue un duro revés para el Dakar 2016, y el recorrido confeccionado 'deprisa y corriendo', ha dejado alguna laguna visible cuando las etapas han tenido que recortarse o desviarse. En esta área, la organización está trabajando duro para que en futuras ediciones, el Dakar transcurra por los cinco países del Mercosur: Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay, además de la inclusión de Perú. 

En definitiva, hay trabajo por delante para ASO, la empresa organizadora del Dakar, así como también para Marc Coma y sus compañeros de trabajo, ya que la edición de 2016 se ha saldado con una reducción en la lista de inscritos, por lo que el objetivo es volver a dotar de atractivo a una prueba que ha demostrado que es capaz de triunfar en Sudamérica de la misma forma que sucedía en África. 

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