¿Por qué en algunas carreteras no hay líneas de carriles?

En algunos lugares de Reino Unido han aceptado la propuesta de quitar las líneas de las carreteras y parece que están consiguiendo el efecto deseado.

De acuerdo con un grupo de estudiosos, eliminar las líneas de la carretera ayudaría a reducir la siniestralidad. Los investigadores aseguran que llevan años analizando el tema y han llegado a la conclusión de que sin señales visuales que delimiten los carriles en carreteras limitadas a 50 km/h se producen menos accidentes.

La explicación es sencilla y roza la obviedad: al circular sin tener referentes visuales que delimiten los carriles el conductor se siente más inseguro (no sabe a ciencia cierta si está invadiendo el carril contrario o si lo hará el coche que viene de frente) por lo que aumenta la atención y tiende a reducir la velocidad.

¡Voilá! Cae de forma considerable el riesgo de sufrir un accidente. Lo curioso del caso es que en algunas zonas de Londres y de Croydon (Reino Unido) han decidido probar la medida y han dejado tramos de carreteras sin línea central. ¿Qué ha pasado? Pues que, efectivamente, ¡¡se ha registrado un descenso de la siniestralidad!!

A pesar de los resultados, los expertos no acaban de ponerse de acuerdo. Algunos opinan que sería beneficiosa en carreteras pequeñas y tranquilas; pero alertan de que para ciertos colectivos (como los conductores de mayor edad) la existencia de líneas divisorias supone una ayuda inestimable a la hora de conducir. Por nuestra parte añadiremos que, en vías de doble sentido, eliminar las líneas continuas o discontinuas que alertan del peligro de adelantar es una auténtica temeridad.

¿Qué pasa entonces con los sistemas de alerta de cambio de carril?

La idea de eliminar las líneas de la carretera eliminaría la efectividad de los sistemas de alerta de cambio de carril disponible en la mayoría de los coches modernos (todos los modelos de Toyota que montan el paquete Toyota Safety Sense, por ejemplo) ya que su funcionamiento se basa en la lectura de las líneas de la calzada y la emisión de una alerta visual y sonora cuando el conductor no las respeta.

Los principios sobre los que se sustenta la razón de ser de la tecnología de alerta de cambio involuntario de carril tiran por tierra el argumento de quienes defienden la desaparición de las líneas de la carretera, ya que el primero se basa en que parte de los accidentes que terminan con la salida de vía o el choque frontal de dos coches son, en muchos casos, culpa de una distracción del conductor.