El lado más desconocido y humano de Toyota
Especial Toyota
Hemos hablado de que es la marca que más híbridos vende en el mundo, que cuenta con embajadores de la talla de Mila Jovovich, de su papel como patrocinador olímpico, de su implicación para reducir los accidentes y de su compromiso por el cuidado medioambiental. Pero hay un lado desconocido de Toyota que todavía no hemos descubierto.
Y no, no es un lado oscuro, sino todo lo contrario.
En los años 80, Toyota empezó a instalar robots industriales y desde entonces se ha valido de las tecnologías de producción y desarrollo de automóviles para avanzar en el campo de los robots asistentes, esto es: acompañantes que ofrecen asistencia al tiempo que conviven con las personas.
La filosofía de trabajo que mueve a Toyota en el desarrollo de robots asistentes se basa en la búsqueda de "libertad de movilidad para todos y la satisfacción de ser autónomo".
Toyota desarrolla tecnologías de robots asistentes asociadas a cuatro ámbitos principales:
- asistencia vital a personas mayores
- asistencia médica
- asistencia vital personal
- asistencia al bienestar
El desarrollo de robots para rehabilitación en el campo de la asistencia médica (como el de la imagen superior) comenzó a finales de 2007 con la colaboración con el Hospital Universitario Fujita Health en Toyoake, en la Prefectura de Aichi (Japón).
Desde 2011, se han ido realizando pruebas piloto en el servicio médico del hospital. Además, entre 2014 y finales de marzo de 2017 se han instalado robots asistentes de entrenamiento para andar en 23 centros médicos de todo Japón, para fines de investigación clínica.
Welwalk WW-1000, el último en llegar
Toyota ha anunciado el lanzamiento de un servicio de alquiler del robot asistente para rehabilitación Welwalk WW-1000 a partir del próximo otoño en Japón.
El Welwalk WW-1000 está diseñado para ayudar en la rehabilitación de personas con parálisis de las extremidades inferiores, provocada por un ictus u otras causas.
El robot Welwalk WW-1000 incorpora varias funciones de apoyo a la rehabilitación basadas en la teoría del aprendizaje motor, incluidas la posibilidad de ajustar el nivel de dificultad en función del paciente y ofrecer una evaluación de las características de la marcha del paciente.
La simplicidad de su estructura y funciones, como su sencilla colocación y su manejo a través de un panel táctil central, hacen que el robot se especialmente apto para su uso en entornos clínicos.
Las impresiones tanto de pacientes como del personal sanitario participante en la investigación clínica indican que este robot tiene el potencial de ayudar a la recuperación de las extremidades inferiores y, a raíz de ello, el uso del robot como dispositivo médico ha sido autorizado y certificado oficialmente.
Toyota espera alquilar 100 unidades del robot Welwalk WW-1000 a centros médicos en otoño de 2017.
Descubre más sobre Noelia López, autor/a de este artículo.
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