Cinco cosas que no debes olvidar para la vuelta al cole

A estas alturas, en toda España la vuelta al cole es un hecho. Los niños estrenan mochilas y libros y están empezando a conocer al profesor. Puede que ya te hayas habituado de nuevo a la oficina y eso te haga bajar algo la guardia. Por eso, creemos que es el momento de repasar unas cuantas premisas importantes a tener en cuenta durante todo el curso:

1. Cada niño en su silla.

Recordar a estas alturas lo peligroso que resulta que los niños viajen sin un sistema de protección adecuado a su edad y, sobre todo, a su talla debería estar de más. Pero como las estadísticas demuestran que grandes y pequeños siguen viajando sin retención en demasiadas ocasiones (uno de cada cinco fallecidos el último fin de semana no llevaba cinturón de seguridad), insistimos.

La Ley establece tres grupos ordenados por peso y edad que regulan en que sistema de retención o sillita debe viajar cada niños. Los bebés de entre 0 y 13 kilos deben viajar en una silla del grupo 0/0+; los pequeños que ya han alcanzado los nueve kilos pero todavía no llegan a los 18 viajan en sillas del grupo 1; mientras que desde los 15 kilos y hasta que el niño supera el metro y medio (momento en que ya puede viajar con el cinturón de seguridad) sus silla será del grupo 2/3.

2. En el asiento delantero (casi) nunca.

El Reglamento de Circulación prohibe el uso del asiento del copiloto para el transporte de niños con un única excepción: cuando las tres plazas traseras están ocupadas por otros tantos niños.

3. El airbag siempre apagado.

Si no hay más remedio que llevar al niño en el asiento del copiloto, recuerda que nunca (pero nunca, nunca) debes llevar el airbag conectado. En caso de estallido podría causarle graves heridas. 

En el manual del vehículo encontrarás instrucciones para desconectar la bolsa de aire. Si tienes dudas, acude a un taller para que lo hagan ellos mismos. Si tu coche no ofrece esta posibilidad (en algunos la opción es realmente cara), nunca lleves al niño a tu lado.

4. En ruta

Al volante debes mantener una actitud impecable por dos razones: la primera, porque así evitarás situaciones de riesgo; la segunda, recuerda que eres el espejo en que se miran tus hijos, de manera que no hagas lo que no quieras que ellos hagan en el futuro.

- Evita las distracciones adicionales a toda costa: hablar por el móvil -aun con manos libres-, tocar la radio o fumar (aunque ni esto último ni cambiar de emisora esté prohibido).

- No corras ni seas agresivo, por mucha prisa que tengas

- Reduce la velocidad cuando te aproximes a un colegio y ten en cuenta que puede aparecer un niño detrás de un coche parado o de un autobús.

- Al llegar, facilita las maniobras de los demás coches y estaciona tu vehículo correctamente. Nunca aparques en doble fila en la puerta del colegio: esta es una conducta poco cívica que perjudica la circulación.

Mira a ambos lados por los retrovisores antes de permitir que el niño salga del coche y procura que siempre lo haga por el lado de la acera. 

5. Si los niños van al cole andando.

Si los niños van caminando al colegio, deben ir acompañados de un adulto que les enseñará a cruzar siempre por los pasos de peatones, mirando a ambos lados de la calzada, a prestar mucha atención a la hora de cruzar la calle, para que no salgan corriendo, saltando o jugando, pues corren el riesgo de caerse en medio de la carretera. Cuando caminen por la acera, el niño debe ir por el lado interno, lo más alejado posible de los bordillos, prestando atención a las entradas y salidas de los garajes.

Nunca se debe caminar entre vehículos estacionados, el riesgo de un accidente es alto, ya que la visibilidad es reducida tanto para los peatones como para los conductores, debido a que su campo de visión abarca sólo 120º. 

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