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Duelo fratricida: Renault Kadjar o Renault Scénic

Sometemos a un duelo fratricida al Renault Kadjar vs Renault Secénic. ¿Con cuál te quedarías? Estos dos modelos de Renault comparten medidas, motores y encanto. Hasta en el precio andan muy cerca. Uno es SUV, el otro monovolumen.

Duelo fratricida: Renault Kadjar vs Renault Scénic. Monovolumen, ese segmento que triunfaba hace una década, contra SUV, la categoría de moda superventas de ahora. Es cuestión de detalle (y de altura de la carrocería) porque, estos dos modelos de Renault son mucho más parecidos de lo que esperas.... Pero cada unos con sus peculiaridades.

Empecemos por el SUV: el Renault Kadjar se presentó en 2015, con características inequívocas: carrocería musculosa, parabrisas muy vertical, postura al volante elevada... Y en definitiva, estética offroad para competir con el Volkswagen Tiguan o el Nissan Qashqai con el que, por cierto, comparte tecnología. Por cierto: el nuevo Renault Scénic también se apunta a la moda de carrocerías con esteroides, y se planta además sobre unas enormes ruedas de 20 pulgadas. A su lado, las de 17 del Kadjar se ven realmente delgadas. 

Cuando abres las puertas del Scénic, abres las puertas a un mundo nuevo: muy desahogado gracias al enorme parabrisas que se prolonga sobremanera, materiales y ajustes de mucha calidad, y mucha visibilidad, al menos hacia delante, gracias a sus delgados pilares. Nuestra unidad de pruebas prescinde del gran monitor R-Link, cuyo complejo funcionamiento no nos convencía demasiado. En su lugar, mando y botones claros, manejo intuitivo, poco que objetar.

Esto es lo que pensamos del Renault Kadjar:

El cockpit del Kadjar se ve más rústico y algo simplón, pero a cambio ofrece unas plazas traseras más amplias. Y es que en este sentido el monovolumen no se lo monta como uno espera de un coche de este segmento. A pesar de su banqueta deslizable, no puedes evitar que las rodillas choquen con las mesitas plegables de los respaldos delanteros. Pero lo compensa con su techo de cristal, los huevos bajo el suelo y el maletero más grande. Y si pagas un extra, puedes hacerte con el Grand Scénic, cuya capacidad llega hasta los 1.901 litros, en formato autobús.

Bajo el capó, no pueden ocultar su parentesco: comparten motor y transmisión, aunque el Kadjar se reserva para sí la tracción integral. Pero en este caso, para ser justos, hemos elegido a los dos modelos con tracción delantera y el motor diésel de 130 CV. Como el SUV es 120 kilos más ligero, tira con más ímpetu en los semáforo. Y en ambos, sus generosos 320 Nm de par hacen que los adelantamientos no supongan un problema, da igual la marcha que lleves metida.

El motor diésel es bastante silencioso, pero en el Scénic los ruidos aerodinámicos se hacen especialmente patentes a partir de los 100 km/h. En comportamiento, eso sí, lleva la delantera: el Scénic sorprende con una dirección directa y bastante agilidad en curvas. Aquí, el Kadjar, que carga con demasiado peso en el eje delantero, tiende con demasiado empeño al subviraje. 

Las cosas cambian en ciudad: el Kadjar es más sinuoso con su escaso radio de giro (10,7 metros). Por cierto, los frenos del SUV tienen más mordiente. Aunque el Scénic le gana en tecnología, con asistente a la frenada de emergencia y reconocimiento de señales de tráfico. 

Conclusión:

Comparten mucho, pero cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles. ¿Ya te has decidido? Si no es así, encuentra tu coche rápidamente en nuestro recomendador.

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