Comparativa: Suzuki Ignis vs Fiat Panda 4x4
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Ahora no te pasará, pero en unos cuantos meses, sí: vas conduciendo y aparecen tramos con nieve en la carretera. Tener un tracción integral entre manos viene muy bien para estas situaciones. Lo bueno es que tienes opciones en todas las categorías, incluso en coches pequeños. Como los que enfrentamos hoy. Comparativa: Fiat Panda 4x4 vs Suzuki Ignis.
El Fiat Panda 4x4 es un coche pequeño, pero elevado: el conductor va sentado seis centímetros por encima del modelo normal, y el diferencial autoblocante electrónico ayuda mucho en situaciones complicadas. Con sus solo 3,69 metros de largo, este mini SUV parece que puede comerse el mundo.
El Suzuki Ignis llega con una carrocería más descarada, más moderna. Y con la tradición que dan 40 años como expertos en tracción integral. Desde el LJ hasta el SJ, pasando por el Vitara, la marca se ha ganado una merecida fama en este aspecto. Bajo su elevado techo uno accede a través de sus puertas generosas de forma más cómoda que en su rival. Lo que es cierto es que ambos ofrecen una postura cómoda y desahogada al volante. Y tanto el cambio como los elementos de control, quedan muy a mano y son sencillos de utilizar.
VIDEO: Esto pensamos del Suzuki Ignis
Y en marcha, los dos son muy maniobrables, con su radio de giro de 10 metros, y tienen buena visibilidad (el Fiat aún más, gracias a sus tres ventanillas laterales). El italiano, con sus 1,67 metros de ancho, se puede aparcar en batería casi en cualquier hueco que te propongas. Pero el Ignis está mejor aprovechado por dentro. Detrás, incluso un par de adultos irán con cierto desahogo. La banqueta posterior se puede deslizar longitudinalmente 15 centímetros, y eso aumenta el espacio de carga. Está bien, porque la tracción integral le cuesta 56 litros de maletero.
En su configuración interior, se nota que el japonés es 10 años más joven. Con revestimientos coloridos y mandos y botones de diseño más moderno, deja clara su juventud respecto a su rival. En sus laterales vemos airbags de serie a la altura de la cabeza y ventanas, así como elevalunas eléctricos detrás.
A cambio, la mecánica del Panda sí que es moderna: el motor TwinAir... ¡Tiene dos cilindros! Y es que el pequeño 0,9 litros lleva el concepto 'downsizing' al extremo. Es capaz de rodar a cierto ritmo sin problemas, siempre que no busquemos una respuesta deportiva y prefiramos un estilo relajado. Y da un buen empuje entre las 2.500 y las 4.000 vueltas, entre las que incluso adelanta al Ignis. Pero claro: son dos cilindros, y su límite llega antes que la zona roja del cuentarrevoluciones. El consumo medido de 6,7 litros nos ha decepcionado. En un motor tan mínimo, esperábamos un dato más sorprendente.
Sobre todo por que el cuatro cilindros atmosférico del Ignis, que ya es un viejo conocido, gasta un poco menos: 6,5 litros. Y el chasis, aunque tenga unos recorridos de suspensión más cortos y secos, tienen una buena capacidad de absorción y al mismo tiempo mantiene al coche en su sitio. El Ignis es más aplomado que su rival, y solo empaña la buena sensación general una dirección un tanto difusa y poco comunicativa.
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