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Comparativa: Citroën C3 vs Hyundai i20

A Citroën le faltaba, en el segmento urbano, un coche que entrara por los ojos. En esta comparativa del Citroën C3 vs Hyundai i20, queda demostrado que ya lo tiene, y con creces. Pero, ¿basta una carrocería irresistible para triunfar en el mercado?

Motorizaciones comparadas:

Italia tiene su Fiat 500, vale: ¿Y qué pasa con Francia? Pues parece ser que, con el nuevo Citroën C3 2016, entra en el club de los pequeños irresistibles: nueve colores para la carrocería combinables con tres para el techo y muchas posibilidades de personalización le dan mucha vida a este utilitario en su última generación. Lo enfrentamos a un rival directo. Comparativa: Citroën C3 vs Hyundai i20.

Ya desde sus formas, el nuevo C3 rompe los convencionalismos, y también con la generación anterior. Morro elevado, faros en dos fases y los ya conocidos Airbumps de la marca en las puertas, recorriendo sus cuatro metros, como lo hacen en el Citroën C4 Cactus. También el interior innova en estilo. No solo por el colorido, sino también por elementos como los tiradores de las puertas, que parecen las asas de una maleta antigua. 

Desde luego, uno tiene la sensación, desde el principio, de que va en un coche diferente al resto. El uso y la disposición de los elementos de control son más que correctos, pero por desgracia hereda uno de los males del Cactus: los asientos son incómodos, y apenas ofrecen sujeción lateral. Y la segunda fila de asientos es bastante angosta para cabeza y piernas. Los acabados, en general, no son su punto fuerte. En nuestro coche pruebas, a estrenar, entró humedad dentro de las tulipas de los faros.

El equipamieno del Citroën C3, a fondo:

El Hyundai i20 lo supera en esto. Sus plazas traseras son espaciosas, los asientos tienen un mullido firme y confortable, el cockpit es sobrio, pero con ajustes y materiales de calidad hasta en el último rincón, y varias superficies mullidas. Es un coche que no te despierta una sonrisa cada mañana, pero sí a lo largo del día por su practicidad y su amplio maletero. 

También se diferencian mecánicamente. El cuatro cilindros turbo de gasolina de Hyundai rinde 18 CV más, y eso se nota: esprinta con más ganas, e incluso proporciona diversión al volante. Pero eso se paga: en lugar de los 4,3 litros que da el fabricante, nuestro ordenador de abordo llegó a marcar 8,3. Y es una pena que la dirección, algo difusa, y unas suspensiones demasiado duras que lo vuelven nervioso sobre asfalto irregular, no acompañen al dinamismo que promete su brioso motor.

En el Citroën C3, el ruido de su tres cilindros se hace más patente: y es que le cuesta más subir de vuelta y requiere exprimirlo más. Los largos recorridos de su palanca del cambio no ayudan. Al menos, contiene mejor el consumo. Hemos medido 6,0 litros, mas que los 4,7 dados por el fabricante, pero muy por debajo de su rival. Su motor, eso sí, es válido para un uso diario que, con las blandas suspensiones, le dan un rodar más confortable. 

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