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Comparativa BMW 325d/Mercedes C250/Volvo S60 D5

En esta comparativa de poderosos motores diésel, el Mercedes C250 BlueTEC se ve las caras con el BMW 325d y el Volvo S60 D5. Bajo el capó del de la estrella ya no hay rastro de ese funcionamiento tosco de su antecesor: el de ahora sí da la talla.

Motorizaciones comparadas:

El nuevo Clase C de Mercedes se había llevado, hasta ahora, un segundo puesto en comparativas. Ahora se presenta con nuevas cartas: hemos sustituido el Audi por un Volvo, y los contendientes llevan potentes mecánicas diésel. No parece un buen punto de partida para Mercedes, ya que el 2.2 de gasóleo de toda la vida había perdido terreno con respecto a sus rivales. Su tosco funcionamiento no casaba para nada con el carácter refinado del resto del coche (y eso que hace años, cuando apareció en el mercado, era un bloque referencia entre los motores diésel).
Ahora descubrirás si Mercedes ha tomado buena nota de todo esto y ha suavizado el comportamiento de su motor. Enfrente aparecen dos rivales de cuidado con los que tendrá que demostrar su ambición para escalar a lo más alto del segmento. No lo tendrá fácil, porque ambos cuentan con más caballos que el de la estrella y un apabullante equipamiento tecnológico. Arrancamos los motores...

Comparativa BMW 325d/Mercedes C250/Volvo S60 D5

3.Volvo S60

Este sueco es una berlina coqueta que en los últimos años ha dejado claro que su mayor preocupación es el diseño. No es una mala estrategia, pero eso repercute en un menor espacio que sus dos rivales alemanes. Ese déficit se nota especialmente en la segunda fila y en su maletero, en el que solo entran 380 litros (100 menos que en el BMW y en el Mercedes). Si tenemos en cuenta que estas son berlina familiares, Volvo tendría que haber hecho más hincapié en esos aspectos. En cuanto al motor, este S60 se beneficia de un bloque de 2,4 litros de cinco cilindros y 215 CV que por sí solo es ya una razón para pensárselo. Su sonido ronco es tan estimulante que rebaja a la categoría de sosos a los cuatro cilindros de sus contrincantes, con un empuje formidable. Menos conseguido está el ajuste de su chasis, aun cuando equipa la amortiguación regulable (503 euros). La dirección tampoco ayuda: es poco comunicativa y bastante apática. Por todo eso, este Volvo S60 D5 solo tiene ventaja en el precio y, aquí, eso no es suficiente.    

Comparativa BMW 325d/Mercedes C250/Volvo S60 D5

2.BMW 325d         

El BMW Serie 3 se muestra siempre muy seguro de sí mismo. Y las clásicas formas de su carrocería favorecen el espacio interior, lo que agradecerá tu familia. Por eso, detrás vas más cómodo que en el Mercedes y en el Volvo. Pero el modelo bávaro no solo destaca por ese aspecto. También lo hace en el manejo de sus mandos, ya que gracias al iDrive se vuelve más sencillo e intuitivo. En líneas generales el BMW es sobrio, pero calidad no le falta. Sin embargo, su motor diésel de dos litros y 218 CV tiene una naturaleza demasiado tosca. Por eso la respuesta es más brusca de lo deseado y a veces pierde las formas. Eso sí: empuja como un demonio, estira hasta rozar las 5.000 vueltas y se lleva a las mil maravillas con el preciso cambio automático de ocho velocidades, así que la diversión está asegurada. Si a esto añadimos su suspensión adaptativa (1.304 euros) y una dirección tan comunicativa como directa, es fácil entender que su comportamiento sea el más ágil y aplomado de los tres rivales. Aunque, eso sí, menos confortable que el Mercedes con su suspensión neumática. Con 43.251 euros de precio de tarifa, es más barato que su rival alemán, pero no se hace con el primer puesto.

Comparativa BMW 325d/Mercedes C250/Volvo S60 D5

1.Mercedes C250

Aquí llega un Mercedes Clase S a escala. Que no te quepa duda. Es así. Y no exagero. Basta un primer vistazo para darse cuenta de lo que se parece al buque insignia de la marca. También dentro da un salto espectacular en refinamiento y aunque detrás es algo más estrecho que el BMW (cuesta creer que este no sea un apartado fundamental en Mercedes) sabe cómo mimar a sus ocupantes con materiales de primera calidad y unos ajustes medidos al milímetro. En definitiva, una noble berlina que merece el calificativo de pequeño Clase S. Lo que no era tan noble hasta ahora era su motor 2.2 diésel, aunque eso ha cambiado por fin. Nunca fue un motor flojo en cuanto a prestaciones, pero parece que ahora le han enseñado buenos modales. En este modelo resulta increíblemente silencioso, aunque hay que tener en cuenta que el habitáculo lleva doble cristal. Un pequeño truco, sí, pero de lo más legal. También el cambio automático de siete velocidades causa ahora mejor impresión, aunque mantiene las dudas a la hora de reducir y no es tan obediente como en el caso del BMW. Con la suspensión neumática opcional ofrece un confort sin precedentes que marca un nuevo techo en la categoría. A eso hay que añadir una dirección directa y precisa que permite dirigir el coche con agilidad: en un tramo de montaña el modelo de la estrella no se va a achantar como pasaba antes, cuando Mercedes vivía obsesionado por la comodidad de los ocupantes y hablaba con desdén de la dinámica. Eso no pasa ahora, y con sus 204 CV, el Mercedes C250 BlueTEC se muestra muy divertido. Lástima que el precio sea tan alto, aunque eso en Mercedes siempre te lo esperas.

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Mercedes C 250. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de más de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20 000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Direct Seguros, por 653 euros.
Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barato sería la de Balumba. Cuesta 366 euros con franquicia de 290 euros.

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