Comparativa: ¿alcanza el nuevo Ford Fiesta al Seat Ibiza 2017?
Motorizaciones comparadas:
Después de probar el nuevo Ford Fiesta en su variante ST, nos quedó una cosa clara: entra por los ojos.
Comparativa en vídeo: Ford Fiesta vs Seat Ibiza
Allí donde lo llevamos, su diseño despertó mucha admiración cuando parábamos en las gasolineras o directamente preguntábamos a los viandantes qué les parecía. "Muy bonito, por delante, por detrás, y por dentro. ¡Me lo compraría!", nos dijo mucha gente, con especial representación de público femenino. ¡Y todo esto sin conducirlo!
Nosotros sí lo hemos hecho: 4,04 m de largo y, en el caso de esta unidad de pruebas, con el tres cilindros de un litro y 125 CV, que bajo el capó del Ford Focus, culminó los 100.000 kilómetros de nuestro test sin apenas percances. No vamos a ocultarlo: nos entusiasma el EcoBoost de Ford.
El nuevo Seat Ibiza también tiene un tres cilindros con un litro, aunque rinde en este caso 115 CV y tiene más par motor que su rival. Por tanto, lo mejora en aceleración.
En medidas, los dos están muy cerca: el español es un poco más largo, con 4,06 m, y requiere un par de dedos más de espacio para aparcarlo en el garaje. Pero aquí, lo que nos interesa, es el espacio interior. Y en ese aspecto, el nuevo Ibiza nos recuerda a Ikea, que es capaz de convertir una caja de zapatos en un apartamento de estudiantes: el maletero cubica entre 355 y 1.165 litros, frente a los 292 y 1.093 del Fiesta.
¿Y las plazas traseras? El Ford mantiene intacta la batalla del modelo anterior con 2,49 metros. Lo cierto es que incluso dos adultos de 1,80 metros de altura pueden viajar relativamente cómodos. Pero el Ibiza está en otra dimensión: tiene 2,56 metros de batalla, de modo que en sus plazas traseras no se vive la típica atmósfera de coche pequeño, sino que se acerca al segmento del Golf, con mucho desahogo y espacio para piernas y cabeza. ¿Cómo lo logran los de Seat? Pues con un poco de ayuda germana: la plataforma modular A0 del grupo Volkswagen. De modo que estrena esta tecnología incluso antes que el futuro Polo, que llegará después del Salón de Fráncfort, el próximo otoño.
Delante, también el Fiesta se siente algo menos aireado, y eso tiene que ver con su inclinado parabrisas que, por otro lado, es uno de los motivos por los que gusta tanto: "Es más deportivo que antes, ¿no?", comentaba mucha gente.
Aquí, el Ibiza vuelve a mostrar su poderío. ¿Ajustar los asientos a tu medida? No hay problema. El espacio en la zona de las ruedas para reglarlos es amplio, también para manos grandes. En el caso del Fiesta, el hueco es más escueto y las ruedas más pequeñas. Y ya que estamos aquí delante, echemos un vistazo a los cockpits antes de arrancar: tenemos que reconocer que en el nuevo Fiesta, los diseñadores de Ford han hecho muy bien sus deberes. Se acabaron esas ensaladas de botones, esas pequeñas pantallas casi ilegibles... Ahora, el avanzado sistema de infotainment Sync3 se maneja desde una gran pantalla táctil, situada a buena altura en la consola central, al mismo nivel que el velocímetro y el cuentavueltas. Parece como si llevara un iPad allí plantado; los iconos son de tamaño generoso y por eso podemos gestionarla con facilidad sin desviar apenas la vista de la carretera. Y aquí es, precisamente, donde el Ford se pone por delante del Seat. La pantalla del español va un poco más abajo, en la consola. Por cierto, este lleva numerosas superficies lacadas en las que uno deja marcas de huellas dactilares con facilidad.
Y ahora sí: arranquemos. Ya lo dijimos en nuestra comparativa contra el Citroën C3, el VW Polo, el Opel Corsa y el Kia Rio: el Ibiza transmite sensaciones de un segmento superior, porque su aplomo y comportamiento en curvas y la respuesta se las suspensiones, se benefician de su batalla XL, de modo que filtra las irregularidades del asfalto con la eficacia de un compacto.
El Ford Fiesta también ha potenciado las clásicas virtudes de este modelo, pero nunca ha sido tan deportivo como en esta generación, por lo que es toda una referencia entre los coches pequeños. Su dirección es rápida y directa, la carrocería apenas balancea, incluso en curvas rápidas. Gracias a sus vías más anchas, ahora va aún más asentado sobre el asfalto, su respuesta brilla con luz propia frente al Seat Ibiza. A eso ayuda su motor, que alcanza los 195 km/h y pasa de 0 a 100 km/h en menos de 10 segundos. Para que te hagas una idea: hace 30 años, esas eran las prestaciones de un Escort X3i y de un Golf GTI.
Tenemos que hablar de dinero: el Fiesta básico (acabado Trend) parte de los 11.650 euros -con cinco puertas, sube a 12.500-. El Ibiza solo se ofrece con cinco puertas, el modelo de partida (Reference Plus) de 75 CV cuesta 11.760 euros (740 de diferencia). Pero vayamos a los precios de nuestras unidades de prueba: El Ford Fiesta Titanium de 125 CV, con Sync3, llantas de 16 pulgadas y climatizador, se pone en 16.100 euros. El Ibiza de 115 CV en acabado Style con llantas de aluminio de 15", climatizador (290 euros) y equipo de audio, cuesta 14.640. Si le añades el Sistema de Navegación pagarás 810 euros más (15.450). Todo, precios oficiales.
Descubre más sobre Noelia López, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.