Logo Autobild.es

BMW M4 Competition vs Audi RS 5

Ningún BMW representa la esencia de la marca como los modelos de la Serie 3 y 4. Carrocería compacta, propulsión trasera y un comportamiento ágil, son sus señas de identidad. Los coupés de la casa Audi también se han ganado merecida fama, en sus variantes quattro. Ahora, enfrentamos a las dos marcas para responder a la pregunta: ¿Cuál de las dos es capaz de ofrecer más diversión al volante? Comparativa: BMW M4 Competition vs Audi RS 5.

Para descubrirlo, hemos llevado a los dos coches al circuito de Conridrom, en Hanóver. El Audi es el nuevo del dúo, y viene con la típica tracción quattro de la marca. Nuestra unidad de pruebas montaba además el paquete Dynamic opcional, que entre otros, lleva diferencial deportivo y dirección dinámica. El BMW M4 Competition lleva un ESP menos invasor, y amortiguadores y suspensiones más firmes, y ruedas más grandes que el M4 normal. A eso añade 19 CV extra y 30 km/h más de velocidad máxima. Le doy primero al botón de encendido del RS 5. Me saluda con silencioso siseo.

VIDEO: ¿Qué destacarías del nuevo Audi RS 5 Coupé?

Selecciono el modo Dynamic para que se abran las mariposas del escape. Ahora el motor borbotea y ruge, y aúlla cuando piso el acelerador a fondo. Me sorprende la entrega de potencia que me da el V6 desde la zona baja, pero más aún la velocidad endemoniada con la que el cambio automático inserta cada una de las ocho marchas. El Audi pasa por las curvas como si fuera sobre raíles, muy veloz y con una tracción, sencillamente, perfecta. El eje delantero solo insinúa los subvirajes, y permanece en todo momento extremadamente neutral. También me sorprende que en ningún momento deja de ser confortable, ni siquiera en modo Sport. Este coche se acerca mucho a lo que entendemos por perfección.

El BMW M4 es otra cosa. Es un vínculo orgánicos entre la persona y el asfalto, y el sistema nervioso de uno se prolonga por medio del volante y los pedales, hasta las ruedas. Como conductor sientes que vas domando, vuelta tras vuelta, a un animal salvaje que, por otro lado, cuanto más rueda, más rápido quiere ir. Un animal con los nervios muy sensibles. Desactivo el ESP del todo, y ahora la sensación es de ir en sobre un búfalo.

En las curvas, la zaga tiende enseguida a ir hacia afuera, y si le coges el punto, te será muy fácil crear grandes estelas de humo de forma controlada. Es una auténtica gozada ir surfeando entre las curvas a una velocidad descomunal. La sensación de que estás controlando una máquina es mayor que en su rival. Porque una vez que te haces al M4, se convierte en un coche muy manejable y rápido. Y a eso ayuda su dirección, muy directa, comunicativa y precisa. Es, sencillamente, uno de los bólidos para manos expertas más divertidos y eficaces del mercado.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.