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Audi A4 contra BMW Serie 3: ¿quién ríe esta vez?

Audi A4 contra BMW Serie 3. Enésimo asalto. El de los aros llega escarmentado de su última derrota y acude a la cita con su nuevo TDI de 150 CV. ¿Será suficiente para destronar al 'sabelotodo' Serie 3? Se abren las apuestas.

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Puntualidad inglesa! A las 08.30, tal y como habíamos pactado, estábamos mi compañero Raúl Salinas y yo en una gasolinera de Navas del Rey (Madrid) para hacer las fotos que ves en estas páginas. El día anterior me pidió el BMW Serie 3, así que yo me presento con un Audi A4 color gris que calza unas imponentes llantas de 19 pulgadas (3.075 euros extra) y el paquete deportivo S Line (otros 2.900 euros más).

Luego te comento qué otros juguetitos electrónicos esconde mi Audi de pruebas, pero antes déjame que te explique de dónde nace este cara a cara. La culpa la tiene el nuevo motor TDI que monta el Audi A4 desde el año pasado. Hasta la fecha no lo habíamos podido examinar a fondo, así que su primer envite no va a ser fácil. Dentro de la gama del BMW Serie 3, la versión más comparable es el 318d que, con sus 143 CV, ofrece (sobre el papel) mejores prestaciones y datos de consumo.

El Audi A4 se las vuelve a ver con el BMW Serie 3

Ya está la guerra servida. Y uno es la primera vez que se ven las caras nuestros protagonistas. Una vez presentados nuestros dos contendientes del día, me pongo manos a la obra. Mientras el BMW sale del túnel de lavado, Álex, nuestro fotógrafo, se dispone a hacer las fotos del interior del Audi. La atmósfera que se respira aquí dentro es de lujo total. Está un paso por delante del BMW, cuya elección de materiales no está a la altura de lo que esperaba.

Por cierto, no nos hemos equivocado: como vas a ver,  para la sesión de hoy solo pudimos disponer de la versión con cambio manual, aunque todos los datos y las sensaciones de conducción van a hacer referencia a la unidad con cambio automático que tuve la semana pasada. Cosas de los calendarios.

Me siento detrás en el modelo de los aros y mis rodillas encuentran hueco suficiente aunque tampoco voy sobrado. En altura para la cabeza me pasa exactamente lo mismo: sus 920 mm son los mismo que, por ejemplo, un Volkswagen Polo. Eso no le deja precisamente en un buen lugar. Tampoco que el túnel central abulte tanto y haga la plaza central bastante más estrecha e incómoda. De todas formas, lo que me parece más inadmisible es que en un coche de esta talla tengas que pagar 355 euros para poder tener los respaldos abatibles asimétricamente y así aprovechar, llegado el caso, mejor la zona de carga.

Los maleteros disponen de una buena capacidad

¿Pasará lo mismo en el BMW? Voy directamente a abrir el maletero ¡y me encuentro lo mismo! ¿Precio? 559 euros extra si quieres disponer de un respaldo que se abate 40/20/40 (en el Audi solo es 40/60). En cuanto a volumen de carga, los dos empatan con sus 480 litros de capacidad. No es un mal dato: lejos de un VW Passat (con sus 565 litros), pero algo más que un Honda Accord (con 467). Paso a las plazas traseras del BMW y me encuentro con unos asientos cómodos y mejor perfilados para la espalda. La sensación de amplitud es la misma que en el Audi, aunque con el metro en la mano 
sale algo mejor parado.

Una vez que hemos terminado con todos los detalles de los interiores, nos ponemos en marcha para hacer las fotos dinámicas. Sigo en el Audi con las sensaciones del 318d automático de la semana pasada muy recientes en mi cabeza. La posición al volante es todo lo buena y cómoda que te puedes imaginar en un coche en el que te integras a la perfección en muy poco tiempo. En el BMW pasa tres cuartas de lo mismo.

¿El motor TDI del Audi A4 da la cara?

Como te he dicho al principio, las órdenes de mi pie derecho las recibe el nuevo TDI de 150 CV del que me convence su suavidad de giro. Asociado a él, el cambio Multitronic por variador continuo se encarga de enviar la fuerza al eje delantero. ¿Convence? De todas las transmisiones posibles, esta es la que menos lo hace, ya que no sabe explotar todas las cualidades del motor. Y eso que su funcionamiento dista mucho de ser molesto. Solo si te empeñas en lograr siempre la máxima aceleración tendrás el motor girando a 4.000 vueltas durante el mismo tiempo que lleves el pie a fondo. En este sentido, el cambio automático del BMW es mucho más convincente.

Y si el variador del Audi A4 ofrece ocho puntos preseleccionados para el modo secuencial, la caja ZF del 318d se desquita también con ocho relaciones. Pero entonces, ¿tiene la culpa el Multitronic de que el Audi A4 ceda algunas décimas en prestaciones teniendo más caballos? Claramente sí, ya que la respuesta siempre es más inmediata en el BMW. Eso y que el bávaro pesa 85 kilos menos, lo que hace que también su consumo sea más alto. Y es que este 318d pone las cosas muy difíciles a sus rivales en este aspecto (por no nombrar a la versión 320d EfficientDynamics que tiene 163 CV y todavía gasta menos).

Solo me queda hablarte de cómo pisan nuestros dos protagonistas. ¿Le podrá dar el Audi A4 la vuelta a la tortilla? Lo cierto es que en este capítulo la igualdad es máxima, sobre todo si ambos montan la suspensión adaptativa (1.345 euros en el Audi; 1.275 en el BMW). Con un simple botón puedes cambiar el carácter de estas berlinas para que pasen de ofrecer mucho confort a provocar que la adrenalina corra por tus venas. No hablo de un comportamiento deportivo, pero su precisión es tal que puedes animarte a subir el ritmo sin problemas.

Acabamos y Álex recoge su equipo. Me voy conduciendo al ganador de este cara a cara que, por cierto, es también el más barato. Justo vencedor... 

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