Logo Autobild.es

Audi A1 SB, Ford Fiesta, Toyota Yaris y Volkswagen Polo

En Audi le han echado mucho valor. El nuevo Audi A1 Sportback cuesta unos 3.500 euros más que sus rivales. Lo comparamos con el VW Polo, el Ford Fiesta y el Toyota Yaris para comprobar si el precio del Sportback más pequeño merece la pena... o no

Motorizaciones comparadas:

El Audi A1 Sportback es un utilitario que cuesta lo mismo que un compacto equipado hasta los dientes o una berlina de gama media coreana. Con el motor más pequeño, un gasolina turbo de 86 CV, y un equipamiento de serie decente, Audi no se corta en pedir 19.250 euros por un Audi A1 Sportback de cinco puertas, es decir, casi 4.000 euros más que un Volkswagen Polo técnicamente igual. Coche que, por cierto, tampoco es conocido por tener un precio de derribo. El Ford Fiesta y el Toyota Yaris también son mucho más económicos que el A1 de cinco puertas, sin que el comprador note muchas diferencias en motorización o equipamiento. El Toyota, por ejemplo, está muy bien equipado e incluye de serie elementos como el 'airbag' de rodilla para el conductor (el único que lo tiene), la cámara de visión trasera, el eficiente sistema de Start-Stop o el aire acondicionado.

Ahora te pregunto: ¿ha metido la pata Audi haciendo un coche pequeño tan caro o será que el A1 Sportback está tan bien realizado que vale su peso en oro? La primera comparativa con el Volkswagen Polo, el Ford Fiesta y el Toyota Yaris promete sorpresas. Por eso, te animo a que continúes leyendo y empieces a conocer mejor estos coches.

Toyota Yaris

Los años pesan al Toyota Yaris. A los nipones no les va del todo bien en Europa. Toyota y compañía llevan años perdiendo cuota de mercado. Los coreanos, muy económicos, vienen pisándoles los talones desde abajo y los europeos, técnicamente muy bien preparados, lo hacen desde arriba. Las primeras impresiones del Toyota Yaris dejan claro que estas teorías no son papel mojado: nada más cerrar la puerta, la chapa suena mal, los asientos llevan una tapicería finísima y el puesto de conducción está cubierto de plástico duro y del que se raya.

El Toyota también deja mucho que desear cuando te pones a su volante. A pesar de su alta potencia, acelera con pocas ganas y le cuesta recuperar... Todo lo contrario que el motor turbo de sus contrincantes. Al probarlo, me quedo con la sensación de que el Toyota va con el freno de mano echado. En el tarado del chasis, los japoneses tampoco han andado muy finos: a este Yaris se le atragantan tanto las curvas que no le hemos dado muchos puntos en el apartado de dinámica de conducción de nuestro protocolo. En los giros más cerrados, el ESP debe dar lo mejor de sí para que la dirección no meta la pata. Está claro que todo esto no es definitivo para descartarlo, pero la verdad es que este Toyota se conduce como un utilitario ya entrado en años, mientras las marcas europeas le comen el terreno. Por ello no mantiene el pulso en esta comparativa, aunque su relación precio/equipamiento es buena. En fin, como se suele decir, ¡otra vez será!

Ford Fiesta

El Ford Fiesta, se mantiene en plena forma. Ha aguantado el tipo como un campeón: se ha mantenido cuatro años sin que Ford tenga que plancharle las arrugas de la chapa ni darle un repaso a su tecnología. Aunque le separan bastantes puntos del Audi y del Volkswagen, la verdad es que no se conduce nada mal. El chasis está muy bien tarado y ofrece un buen equilibro entre confort y agilidad sin llegar al nivel del Audi A1. Donde el Ford no muestra signos de debilidad es en el apartado de la seguridad: su dirección está tan bien ajustada que hacerle pequeñas correcciones a la trazada es un juego de niños y, si te pasas, el ESP te corrige con suavidad. El motor también mantiene el tipo frente a los sobrealimentados. Las prestaciones están un poco por detrás de las del Audi A1 y el Volkswagen Polo, pero el consumo de 6,3 litros es sensacional. A pesar de todo, el Ford termina quedando el tercero, ya que si lo comparas con los demás tiene un habitáculo demasiado estrecho y no resulta económico. Aún así, es una buena compra.

Audi A1 Sportback

Sí, no hay dudas, el Audi A1 Sportback es caro: cuesta 19.250 euros, unos 3.500 euros más de media que sus rivales en esta prueba. Pero lo cierto es que no hay ninguno capaz de mezclar con tanta maestría la diversión con las tareas cotidianas. Además, eso de que el Audi comparte tecnología con el Polo es solo una verdad a medias. La gente de Ingolstadt ha sabido mejorar algunos puntos claves del coche. Por otro lado, su parabrisas trasero tan vertical y su línea del techo ligeramente ascendente le dan un toque más estilizado para ganar puntos en funcionalidad. Por eso, gracias a que se ha elevado la cota para la cabeza, los adultos se pueden sentar ahora detrás.

Volkswagen Polo

El Volkswagen Polo destaca sobre todo por un aspecto, su seguridad de conducción: el ESP lleva al alemán por el buen camino y trabaja siempre con mucha precisión. En conjunto se trata de un producto muy conseguido que no falla en el precio, ya que en Volkswagen te piden 15.350 euros. Lo que le convierte, además, en el más barato de la comparativa. Como puedes ver... ¡tenemos el vencedor!

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.