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A4 allroad, Insignia Country Tourer y Passat Alltrack

Audi A4 allroad, Opel Insignia Country Tourer y VW Passat Alltrack pueden rodar fuera del asfalto sobre tierra y gravilla. Y lo hacen con total diversión y seguridad.

Motorizaciones comparadas:

A una aventura de verdad y un día rutinario les separan 20 milímetros. Porque al nuevo Opel Insignia Country Tourer, pensado para escaparse fuera del asfalto, le diferencia de su hermano los dos centímetros de más que tiene de altura respecto al asfalto. Y es que basta el grosor de un dedo para que este familiar sea capaz de rodar con mucha más libertad, y eso multiplica las posibilidades de diversión. Algo ayudan también su tracción integral y las protecciones de plástico en los bajos, claro está.

Hay otros modelo que también se aplican esta receta. Un Volkswagen Passat elevado se convierte en el Passat Alltrack, y un Audi A4 Avant con suspensiones más largas añade la denominación allroad.

Echemos un vistazo bajo la carrocería de estos familiares de altura. Todos con motores gasolina 2.0 de cuatro cilindros. El del Opel, es el más joven: un EcoTec Direct Injection Turbo de 250 CV. Al Audi lo mueve un 2.0 TFSI de 225 CV, y al Passat un TSI de 210 CV. El Insignia ofrece la mayor potencia, es un Opel Insignia Country Tourer 4x4 2.0 EcoTec Turbo. El siguiente es el Passat Alltrack 4Motion 2.0 TSI y tercero un Audi A4 Allroad Quattro 2.0 TFSI. Además, el Audi de nuestra prueba incorpora el cambio automático DSG de doble embrague. En el Passat, el cambio DSG viene de serie. Y es que si miramos detenidamente la lista de equipamiento, el Passat sale ganando: lleva de serie las luces automáticas, la asistencia al aparcamiento y un espejo interior automático antirreflejos. 

¿Capacidades ‘offroad’? Tampoco nos pasemos. Pero es que a nadie en sus cabales se le ocurre circular con estos modelo por terrenos realmente complicados. Lo suyo son las pistas campestres, ya que su mínimo extra de altura les da algo más de margen y van apoyados, además, en su tracción integral de gestión electrónica. Y con eso es suficiente.

¿Y su capacidad de carga? Porque estos coches están pensados en escapadas con toda la familia, y eso implica muchas veces enchanchar una caravana. El Insignia es el tipo más duro, capaz de arrastrar hasta 2.100 kilos. Sus contrincantes le van a la zaga con 100 kilos menos, aunque con 1.700 ya pierden el aliento. 

Eso sí: para sobrellevar el estrés diario, el Passat no tiene rival. En su maletero de 588 litros, el mas grande de los tres, es capaz de cargar 569 kilos. También los pasajeros de detrás irán los más cómodos y desahogados. Otra ventaja del Volkswagen, la manejabilidad es de primera clase, todos los botones son intuitivos y al alcance de la mano.

El Insignia está en el lado opuesto en este apartado. Los botones de su Infotainment System requieren el periodo de adaptación más largo, y son los que más distracciones provocan al conductor. Aunque Opel ha reducido el número de botones con el último lavado de cara, sigue siendo poco intuitivo. Y el ‘touchpad’ opcional no nos ha convencido.

¿Y cómo se conducen? Resumiendo: el Audi es un poco nervioso, el VW transmite madurez y el Opel resulta algo tosco. A pesar de sus muelles con más recorrido y un ajuste más blando con la posibilidad añadida de regular los amortiguadores, no reacciona bien a las irregularidades del piso, que se hacen notar demasiado en el interior. Lo que sí es ejemplar; la potencia de frenado. Por el contrario, nos ha decepcionado la combinación mecánica-transmisión. Un cambio de manejo tosco y no muy preciso se encuentra con un motor impetuoso y ávido de revoluciones. Por muy rápido que logres insertar las marchas, no lograrás aprovechar toda la caballería que hay bajo el capó. 

En cualquier caso: el cuatro cilindros deleita los oídos y reacciona con flexibilidad, con una respuesta más agradable que las mecánicas de Audi y VW. En el de los cuatro aros, eso sí, la transmisión es una auténtica delicia. El cambio DSG pasa por las siete velocidades rápidamente a la par que suave, y siempre encuentra el régimen adecuado a cada situación. El cambio de seis velocidades del VW se muestra algo más nervioso.

A pesar de tener más caballos, el Opel no puede alcanzar al Audi. Su elevado peso se come mucha potencia. Y esto solo trae inconvenientes, el más palpable: es el más tragón de los tres, con 10,1 litros de media. Aunque los otros dos alemanes tampoco son muy ahorradores: solo se quedan un litro por debajo.

CONCLUSIÓN

El excepcional motor del Country Tourer no basta para que sea un gran coche. En comparación con el Passat tiene menos maletero, y respecto al A4 es más lento. Por eso se queda por detrás de los dos. El VW apenas admite reproches, sobre todo fuera del asfalto: también en pistas es el rey de la comparativa. 

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