No a la venta (antiguo)
Morgan 4/4
Nota 8
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Modelos no a la venta (antiguos)
Morgan 4/4 1936Lo que necesitas saber
El Morgan 4/4 se ha convertido en el modelo más icónico de la marca británica, y no es para menos. El diseño original data de los años 30, y desde entonces se ha tratado de alcanzar el equilibrio entre el estilo clásico del coche y la incorporación de elementos más modernos.
El nombre original de este modelo surge cuando se convierte en el primer Morgan en montar cuatro ruedas. No solo eso, si no que también fue un pionero en basar su mecánica en un motor de cuatro cilindros.
Lo más llamativo de este coche es, sin duda, su estética retro. No es fácil encontrar un fabricante de automóviles capaz de sostenerse llevando a cabo diseños tan antiguos. Sin embargo, es ahí donde reside el encanto de Morgan, y es ahí donde el 4/4 es más que un experto.
Su encanto, al contrario que en otros roadster, no reside en un motor grande o un diseño agresivo. Está en la posibilidad de conducir como se hacía a principios de este siglo, a los mandos de un elegante automóvil británico y captando una gran cantidad de sensaciones.
Diseño clásico y emotivo
El diseño del Morgan 4/4 es el elemento que lo diferencia del resto de modelos. Gracias a él, es un coche que no tiene rivales, ya que es el único que se atreve a portar con orgullo el diseño original con el que contaba en sus albores.
Por ello, hay que destacar lo romántico que resulta este automóvil que, si bien no es un clásico en materia técnica, si lo es por los valores que transmite.
El frontal del 4/4 es estrecho, y prácticamente está enfocado a acoger la gran parrilla con varillas verticales. A su lado se colocan los pasos de rueda independientes, redondeadas al más puro estilo de los años treinta. Tampoco se pueden descartar sus faros, también de diseño clásico aunque montan una tecnología de alumbrado algo más moderna.
El lateral está marcado por la forma que dibujan las aletas. Las delanteras crean una caída más relajada y fluida, mientras que las traseras apuestan por un diseño más semiesférico. En el flanco también se puede apreciar la portezuela que da acceso al interior y que se sigue abriendo a contraviento como en el modelo original.
En la zaga del Morgan 4/4 se busca también una ligera caída que conjugue con el resto del coche. Los pilotos son lámparas independientes para las luces de freno, las de posición y los intermitentes. Sin embargo, y al igual que ocurre en la parte delantera, montan tecnología moderna.
El habitáculo del coche es un claro ejemplo de simplicidad. A pesar de que el aspecto general recuerda al del modelo primigéneo, las piezas de la generación actual son contemporáneas. Aún así, no existe un despliegue de sistemas electrónicos. Tan solo dos asientos, un volante, algunos relojes y la palanca de cambios aparecen en el interior.
Un motor potente con la firma de Ford
La propulsión de los modelos de Morgan siempre ha estado ligada a modelos de fabricación propia. Sin embargo, la última generación del 4/4 se ha servido de un propulsor más actual con el que lograr un rendimiento propio de un deportivo.
Este modelo monta un motor de cuatro cilindros y 1,6 litros de cilindrada de origen Ford. Es capaz de ofrecer una potencia de 115 caballos que, si bien no le hará superar a otros deportivos del mercado, encaja perfectamente con el estilo del coche. La transmisión es manual, y el cambio es de origen Mazda.