Taxis olímpicos: ecológicos y contaminantes

Los Juegos Olímpicos de Londres están teniendo una considerable repercusión mediática en nuestro país, tanto por la importancia del evento como por la ausencia hasta ahora de triunfos considerables entre nuestros participantes. Aunque al menos hasta hoy, ningún deporte relacionado con el motor es considerado disciplina olímpica, me planteé hace unos días encontrar un tema para este post en el que pudiera relacionar coches y JJOO.

No tardé en encontrar una noticia digna de la España de Fernando Esteso, pero que tiene como escenario un país como el Reino Unido que presume de estar muy por encima del nuestro en cuanto a desarrollo tecnológico y económico.

Con motivo de los JJOO se propuso en Londres convertir en ecológicos uno de los iconos mundialmente reconocidos de la ciudad, sus taxis. El fin era dar a conocer a millones de usuarios, utilizando la plataforma de los JJOO, las ventajas y bondades de los coches eléctricos, híbridos ó que usan combustibles considerados 'verdes' como el hidrógeno.

Pues bien: aunque parezca imposible, los taxis londinenses impulsados con hidrógeno han resultado ser más contaminantes que los que usan combustibles tradicionales. ¿Cómo es posible esto? El motivo es la escasez de estaciones de abastecimiento. Para llenar el tanque de hidrógeno necesitan hacer un viaje de más de 200 kilómetros hasta el punto de recarga más cercano. Por si todavía esto no era un inconveniente, al tener relativamente poca autonomía, los taxis viajan hasta el punto de recarga encima de camiones diésel.

Por otro lado, una gran parte de la flota de autobuses a hidrógeno de Londres se ha visto afectada por el mismo problema, por lo que se espera que las autoridades británicas terminen la construcción de un nuevo punto de reabastecimiento cerca del aeropuerto de Heathrow, antes del final de los Juegos.

¿Mala organización o estupidez? Que cada uno piense lo que quiera.