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Se acerca la tasa cero de alcohol al volante

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Un eurodiputado alemán propuso en el Parlamento extender la tasa de alcohol cero a conductores noveles y profesionales a toda la Unión hace tan sólo unos meses. Aunque su medida fue duramente criticada desde algunos sectores, lo cierto es que el político basaba su propuesta en el número de accidentes mortales que suceden en Europa todos los años, con las mismas víctimas que si 250 aviones comerciales se estrellaran anualmente.

No todos los accidentes de tráfico están relacionados con el abuso de alcohol, pero se trata de reducir al máximo los accidentes reduciendo un foco de peligro que está en las manos de todos erradicar.

Ahora es la Dirección General de Tráfico Española, DGT, la que ha insinuado estar planteándose bajar la tasa de alcoholemia a cero, aunque reconoce que es una posibilidad que necesitaría contar con nuevos aparatos de medición que no pudieran dar falsos positivos durante las mediciones.

Si se implantara la medida, el nuestro no sería el único país europeo con la tasa cero. Países como Estonia, Rumanía, Hungría, Eslovaquia o la República Checa ya lo llevan en sus leyes, aunque la mayoría apuestan por la tasa 0.5, como la española -véase Francia, Alemania, Italia o Portugal-.

En España se permite dar en sangre hasta 0.5, lo que equivale a 0.05 gramos de alcohol por cada 100ML de sangre. Al soplar (menos preciso ya que se ve afectado por otros factores como enjuagues o inhaladores), los límites están en 0.25 (0.25/100 ML de aire).

A priori puede parecer que no hay mucho que discutir sobre esta cuestión: el alcohol en sangre de una persona al volante debería ser siempre cero (si hemos bebido no podemos conducir), por lo que la permisividad del 0.5 debería poder suprimirse sin polémica. Pero no es así.

Muchas personas piensan que los efectos de tomar una cerveza o un vaso de vino y sentarse al volante no afecta a sus facultades para conducir y por ello no creen en una modificación tan drástica.

Pero sin irnos a extremos desafortunados, una tolerancia cero exige un compromiso muy alto por parte de los conductores. Además, con esta medida las multas subirían mucho en los primeros meses (como sucedió con la masiva implantación de radares que paulatinamente ha acostumbrado a los conductores a pisar menos el acelerador), aunque no ha de olvidarse que el objetivo no debe ser recaudatorio, sino el de aumentar la seguridad en las carreteras.

Haciendo oposición a la medida está Fesvial, Fundación para la Seguridad Vial. Luis Montoro, su presidente, cree que es técnicamente imposible y socialmente inaceptable, aunque diferencia buscar una tasa cero con adoptar otras medidas para acabar con un grave problema en las carreteras españolas: bebedores excesivos habituales al volante.

Por el momento se ha quedado en una medida a largo plazo de la DGT (entre otras cosas, estará su presupuesto como para equiparse de nuevos instrumentos de medición). Sea cual sea tu postura lo que todo conductor debería tener presente es que sus reflejos disminuyen si se ingiere alcohol y que al volante, no es sólo su propia seguridad la que pone en riesgo, sino la de los demás. Recuerda lo que la DGT no para de repetirnos: si bebes, no conduzcas, tan fácil como utilizar el transporte público.  

¿Crees que es exagerado pedir una tasa cero de alcohol o crees que podría contribuir a aumentar la seguridad en las carreteras?


Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

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