Famoseo "seguro"

Nunca había visto tanta expectación en una rueda de prensa relacionada con la seguridad vial. Más de 200 personas acreditadas, más corbatas que camisas, más Policía Nacional que seguratas a la puerta de un circuito y más croqueteo desestructurado que café o panchitos. Es cierto que aún no ha nacido quien se atreva a hacer pasar hambre a un periodista de motor en acto de servicio, pero aquello tenía un aire VIP que… dejaba boquiabierto. Y es que hace poco el Racc trajo un poco de famoseo a sus espléndidas instalaciones de Moraleja de Enmedio (Madrid), para que apadrinara la campaña de seguridad vial ‘eSafety’ con la presentación de unos cuantos sistemas electrónicos inteligentes –por otra parte, bastante conocidos ya en el mundillo- de esos que pueden salvar muchas vidas en el coche de calle. ¡Una jugada maestra, sí señores!

Para abrir boca, el presidente de la Federación Internacional del Automóvil, Jean Todt, apareció de pronto y empezó a alabar la trayectoria de las dos estrellas del acto, el bicampeón del mundo de Rallys y ganador del último Dakar, Carlos Sainz, y… ¡ta-chán!, un tal Fernando Alonso. A mí me daba morbo ver bajo el mismo techo al mandamás de la FIA y al asturiano, cuya relación nunca había sido buena después de que el segundo optara hace años por sentarse en un Renault ganador y llevarse dos títulos seguidos en vez de esperar a que Schumacher dejara libre su volante en Ferrari. ¿Pero… dónde estaba? “Fernando llegará con retraso debido a los fuertes vientos que se están registrando en el aeropuerto de Barajas”, dijo una voz oficial. ¡Yaya, qué casualidad!

Cuando aún era jefe del equipo Ferrari de F1, Todt se enfadó una vez conmigo hace tres años por preguntarle en Maranello -antes de los espionajes y las peleas con Hamilton- sobre un posible fichaje de Alonso por la ‘Scudería’. Pero ahora no podría cumplir mi venganza y escuchar como el poderoso francés iba a dorarle la píldora al todopoderoso bicampeón español. Entre intervención e intervención, Todt se esfumó y al pobre representante de la Unión Europea en materia de seguridad vial -que estaba haciendo un speech de lo más interesante- todos le dejaron con la palabra en la boca. Carreras de fotógrafos y cámaras de vídeo, periodistas reconvertidos en caza-autógrafos… y un hombre-anuncio vestido de pies a cabeza de rosso scuderia.

Tengo que reconocer que Fernando ha aprendido a ser el rey de la diplomacia. Junto a Sainz, estuvo acertado en sus intervenciones sobre seguridad, fue simpático con todos a pesar de la falta de oxígeno e incluso siguió el rollo al improvisado y alonsista reportero dicharachero de Telemadrid (nadie se lo creyó porque el otro enviado de la cadena ya había formulado su pregunta) cuando se arrancó: “¿Por qué con Ferrari no has dicho todavía que vas a ser campeón? ¿Qué equipo va a ganar la liga?”. Ese  minuto de gloria de aquel chaval tan salado dio un poco de ambientillo al asunto, arrancó una sonrisa a todos los presentes y… por desgracia fue lo único que emitieron algunos telediarios aquella noche, sin citar siquiera la jornada de seguridad vial, ni el Racc, ni nada. Al parecer, los famosos son un valor seguro en la tele para vender coches, colonias y relojes caros, pero lo en cuanto a seguridad vial, aún queda mucho por hacer. Qué pena…