Las multas más ridículas y extravagantes

Sin duda las noticias del día han estado marcadas por las infracciones de tráfico y sus correspondientes multas. La primera pasó hace un par de días aunque se ha conocido hoy: el jugador de fútbol alemán Ballack ha sido detenido en España mientras circulaba por la A5 a 211 km/h. La Guardia Civil también ha hecho pública hoy la multa a un conductor por circular con un maniquí por el carril BUS-VAO de la A6.

Estas noticias me han hecho ponerme a investigar en la red sobre las multas e infracciones más extravagantes o ridículas, y he encontrado historias verdaderamente más dignas de una comedia televisiva que de la realidad.

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es la conductora de un Mini Cooper que supuestamente circulaba a 750 kilómetros por hora por la avenida de Castelao, número 40, en el barrio vigués de Coia. La dueña del vehículo creyó que alguien le quería gastar una broma, pero la Policía Local de Vigo le envió la correspondiente multa donde 'prueba' que el radar cazó al coche a esa velocidad. El expediente sancionador califica la infracción como "muy grave", que puede ser castigada con más de 600 euros de multa y la pérdida de seis puntos del carné al cometer una infracción por un grave exceso de velocidad en vía urbana.

En Madrid, un abogado fue detenido por una patrulla por ir hablando con el móvil, pero el aludido pudo probar a los agentes que iba “rascándose la oreja” al enseñarles que la última llamada registrada en el móvil era del día anterior. Pese a ello, la autoridad le multó con 60 euros por “conducir y sostener permanentemente la oreja con la mano derecha”.

Cuando se encontraba en plena persecución de un coche a la fuga, un policía nacional fue parado por la Guardia Civil y multado con 150 euros y tres puntos de carnet por no llevar el cinturón puesto. En su defensa, el policía alegó que no llevaba el cinturón porque así podría desenfundar su arma en caso de necesitarla. El expediente aún está pendiente de resolución. Sobra decir que el fugitivo al que perseguía escapó.

En San Juan de Aznalfarache (Sevilla), un hombre fue detenido por la Guardia Civil cuando circulaba con un triciclo de juguete por un polígono industrial. El triciclo era el medio de transporte del multado e iba de noche sin luces, por lo que fue sancionado por conducción temeraria en un vehículo no catalogado.

En Sicilia, una señora se llevó el susto de su vida cuando recibió una multa de 32.000 euros debido a que su coche había estado estacionado ilegalmente durante 2.000 años. Este fue un error que cometió la policía, pues en la multa en lugar de poner desde el 2008, colocó el año 208, por lo que los intereses eran desorbitantes.

En Inglaterra, una conductora fue perseguida con la ayuda de un helicóptero y multada con 60 libras (71 euros) por tirar por la ventana los restos de una manzana. Sabemos que se trata de una conducta irrespetuosa, pero la reacción de la policía fue bastante exagerada. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que a la autoridad le tiene que haber salido caro, en especial por el gasto del uso del helicóptero durante la búsqueda, que seguramente superó las 60 libras de la multa.

En Escocia, Daniel Horne recibió una multa de 80 libras por haber abollado un coche policial. El atestado de la infracción dice textualmente: “usted se chocó con la parte delantera del vehículo policial causando una abolladura”. Hasta aquí nada raro, si no fuera porque el golpe que abolló el coche patrulla fue debido a que éste se subió por accidente al acerado y atropelló al denunciado.

Todo ello me hace pensar que además de incumplir o no el código de circulación el hecho de que volvamos a casa con una multa también dependerá de si el agente que nos da el alto tiene un mal día… ¿Tienes alguna multa digna de incluir en la lista?

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