A escasos metros de la meta

Con la fecha de entrega del vehículo pisándome los talones toca hacer inventario. La incertidumbre de quedarse en eterna promesa acecha: como si de una serie de suspense se tratara, no te pierdas el último capítulo para conocer el veredicto final... Hoy, desvelo algunas cosas con las que intentaré no dejaros con la miel en los labios.

Si hay ocasiones en las que debes ser superficial, sin duda una de ellas es ante un coche. Este debe entrar por los ojos y conseguir durante unos segundos que no pienses en otra cosa más que en mirarlo. Trabajar su línea y acentuar sus aristas con el objetivo de estar lo más próximo a las divinas proporciones: como si el mismísimo Da Vinci lo hubiera construido. Un buen diseño exterior es imprescindible: el recientemente fallecido Pininfarina demostró que por un automóvil se puede sentir verdadero amor a primera vista.

La evolución de la estética del Ford Focus respecto a sus anteriores generaciones ha sido rotunda. El aspecto de deportividad que fusiona con el dinamismo y la amplitud han dado resultado. Pensé que 'robar miradas' de la gente hasta el punto de conseguir un giro de cuello solo ocurría al volante de un Ferrari. Pero no, con este vehículo he visto como alguno que otro imitaba a la mismísima protagonista de 'El exorcista' retorciendo la cabeza para observarlo. No soy amante de la fotografía, pero cuando unimos coche y paisaje se pueden lograr instantáneas como estas en la playa de La Barrosa.

El interior también gana. A la amplitud del habitáculo se suma un buen orden y calidad de los elementos del salpicadero. El puesto de conducción no es demasiado deportivo, pero sí cómodo: desde él puedes controlar las opciones del volante multifunción o la consola central. En ella, destaca la gama de colores y el gran equipo de sonido. Una acertada disposición lo hace muy ergonómico.

Su aspecto convence, pero lo más significativo es su apartado tecnológico. La serie de innovaciones que han incorporado los ingenieros de la marca del óvalo lo sitúan en un puesto aventajado con respecto a sus rivales. Apertura sin llave, ESP de serie –debería serlo en todos los vehículos-, asistente de frenado en pendiente o sensor de aparcamiento quizá no aportan novedad, pero sí utilidad. El Active Park Assist sorprende y, si se utiliza asiduamente, puede convertirse en un sistema práctico.

En seguridad también da la talla. Presenta el Active City Stop –frena automáticamente al detectar un objeto si la velocidad no excede 30 km/h-. La conducción y el motor Ecoboost serán el plato fuerte en el desenlace. Como adelanto, afirmo que los 125 CV son suficientes para empujar con bravura en una situación comprometida.

Ford encontró en el Focus la gallina de los huevos de oro, y es la razón de ser “el niño mimado” de su gama. A la vanguardia en modernidad: los faros con luz diurna LED y los pilotos traseros del mismo tipo dan buena cuenta de ello. Ver coches bonitos e innovadores no es complicado, lo difícil es cuidar los detalles: a veces, lo más sencillo es la clave del éxito. Destaca por su utilidad el protector de puertas o el Ford Easy Fuel –al repostar la boca del depósito se abre al acercar la manguera-.

Dar las gracias a las personas que han colaborado en el artículo, José Luis Pérez y Julián Moreno, con las fotografías y el vídeo respectivamente. ¡Va por vosotros!

No os perdáis el último artículo. Las fichas que quedan por encajar en este puzzle serán las más importantes.